Algo que debemos entender

NATANAEL GUTIERREZ

Para el año 1801, mucho antes de que fuésemos una república, se fundó la ciudad de Santa Cruz de Barahona, lo que es hoy el municipio cabecero de la provincia Barahona. Cual fue el dato que me llamó poderosamente mi atención y que vale la pena saber, según el escritor Oscar López Reyes en su libro Tesoros de Barahona transcurrieron casi 80 años para que se fundara la primera escuela, y cuanto me había gustado poder felicitar a esos munícipes, y autoridades que hicieron ese logro posible, sí, porque si actualmente es difícil realizar un proyecto bajo las grandes limitantes económicas que presenta la región no me puedo imaginar en los años 1800.

Sabiendo que hemos tenido otras universidades no solo las dos actuales, que han desaparecido, algunas de ellas por no presentar las condiciones mínimas para su funcionamiento. Ya que, desde hace años vengo diciendo que toda ciudad que le toque ser el centro de otras debe garantizar la educación de calidad en todos los niveles, y partiendo del entendido que, es la educación un motor importante para el desarrollo de dicha ciudad. puede esta contar con otros atributos como es el caso de Barahona, que cuenta con condiciones de sobra para ser una ciudad dinámica a través del turismo, no me opongo, pero reitero no todos vivirán del turismo más si de las condiciones que crea la diversidad de mano de obra que será utilizada para crear fuentes de empleo y con ella claro se beneficia el turismo, si ese turismo que está llamado a dinamizar la agricultura, la construcción, las empresas de servicios y todo tipo de comercio.

No nos durmamos, para qué “no pasemos con fichas”, como se dice popularmente, Barahona no debe seguir dormitando en ese sentido. Recuerdo una conversación que sostuve con el extinto Rector Magnífico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el bien recordado Dr. Aquino Febrillet, en ocasión de inaugurar las nuevas instalaciones de la universidad en la provincia, tuvo el gesto de invitarnos a toda la clase empresarial de la ciudad. En dicho evento le expresé “estoy preocupado, las carreras que la universidad está ofertando a mi entender no es lo que nuestra sociedad demanda”, las ofertas actuales son: enfermeras, bioanalistas, abogados, profesores y otras profesiones tradicionales, las cuales son necesarias, pero hoy día no tanto como: mercadólogos, administradores, diseñadores, programadores y desarrolladores.

No sigamos por el camino que vamos que no nos ha dado los resultados esperados, y no los dará. Es imposible que avancemos si seguimos preparando profesionales y mano de obra partiendo de las necesidades de un mundo que dejó de existir en los 90s. El mundo de hoy es el mundo de la tecnología, el manejo de data, hoy son los chips, la robótica, la globalización de la información y el conocimiento, hoy es emprendimiento y no la búsqueda de un trabajo o nombramiento.